Quiero iniciar este nuevo año agradeciendo
a todos mis lectores por su preferencia y recibiendo este 2013, muchas
interrogantes comenzaron a rondar mi cabeza y todos en algún momento de nuestra
vida nos hacemos siempre las mismas preguntas: “¿De donde vengo?, ¿Qué es lo
que hago aquí?”, ¿Quién soy? y “¿A dónde voy?”. Y prácticamente estas preguntas
se pueden resumir en “¿Cuál es el propósito de mi vida?”.
A veces
nos confundimos pensando que el propósito de nuestra vida es equivalente a las
metas y objetivos que nos planteamos, pero no es así. Si todos conociéramos ese
propósito, si esto fuese así entonces al final disfrutaríamos de la vida plenamente, pero lo cierto que todos tenemos la necesidad de realizarnos, de
ser felices, de lograr algo importante en nuestra existencia, sin embargo, no
importa todo lo que hagamos, cuanto estudiemos, las horas que trabajemos, los
libros que leamos, los cursos que tomemos, los entrenamientos que recibamos, la
gente que conozcamos, las relaciones personales que establezcamos; por alguna
razón siempre tenemos la sensación de que algo nos falta.
Es una mezcla de vacío y desesperación la
que nos hace sentir que nuestro corazón y nuestro ser no están completos y que
la felicidad se nos escapa a cada minuto. ¿Has sentido esto alguna vez? Pues
déjame decirte una cosa: no estás solo, yo lo sentí en un momento y hay miles y
miles de personas que hoy mismo, en este mismo instante, se sienten vacíos y
solos, como quizás tú te estás sintiendo ahora.
No, no es raro ni es cuestión de identidad o falta de deseos de vivir ni nada por el
estilo. El problema es que ese vacío no viene de la falta o exceso de dinero,
amistad, salud, trabajo, estudios, familia, diversión ni de ninguna de las
cosas que pudieras desear en esta vida. Esa sensación viene de un lugar mucho
más profundo y es de tu espíritu, ese
vacío y esa sensación de soledad no tienen otra raíz que la falta de Dios en tu
vida y estoy seguro que Dios se está manifestando de muchas maneras y quiere
que conozcas tu propósito, quiere regalarte bendiciones en tu vida porque nada
de lo que nos sucede es por casualidad, todo tiene un propósito.. lo primordial
es ir a su encuentro desde donde estemos, por que él está tocando la puerta de
tu corazón, aprovecha pídele por aquello que necesitas, pídele ayuda para
aquella cosa que te molesta tanto y no puedes superarlo, por aquel problema
familiar que no puedes resolver, y si tienes que reclamarle algo, hazlo, a él
le encanta porque, al menos lo tomas en cuenta, ya eso es bastante.
Habla con el, agradécele por todas la
bendiciones de la manera que tú quieras, y si no te salen las palabras, cántale
a él le encanta y este artículo que es un testimonio personal mio te sirva a ti
también para que juntos fortalezcamos
nuestra vida espiritual solo teniendo a Dios de nuestro lado vamos a vivir y disfrutar
la vida plenamente.
Atte
Blog de Genzho – Articulos de Motivación
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