domingo, 12 de mayo de 2013

A MI MADRE .... SIN EDITAR!!!






Son las 22:00 hras del sábado de ayer, sostengo mi mirada y veo la lluvia caer desde mi ventana , buscando inspiración para escribir un nuevo artículo por que aquellas personas que tenemos la oportunidad y el privilegio de llegar a la gente a través de lo que hablamos o escribimos tenemos una gran responsabilidad. No siempre es fácil plasmar lo que queremos que llegue al corazón del que nos lee o nos escucha. Es asi que hoy quiero hablarles de ese ser incondicional que nos regaló la vida :

“Madre…. Te doy gracias por albergarme 9 meses en tu vientre y quererme desde el primer momento que supiste q me esperabas. Hoy quiero decirte que vivir dentro de ti fue lo más maravilloso que me ha sucedido en toda mi vida, no he encontrado un lugar más confortable, más acogedor, más tranquilo y más feliz que tus entrañas. Han pasado muchos años desde el día que tuve que dejar tu vientre y enfrentarme al mundo, la vida afuera no ha sido fácil sin embargo tú siempre has estado a mi lado para ayudarme y protegerme. Te agradezco tus desvelos, tus cuidados, tus preocupaciones, tu lucha diaria, pero no tengo palabras para agradecerte tu infinito y único amor.”

Estas palabras desde hace mucho retumban mis oídos y hacen parpitar mi corazón queriendo salir, hoy escribo estas letras pero mañana te las dire mirándote a los ojos ….. Querida Madre!!!, por que hay que reconocer que parte de lo que somos , se lo debemos al cuidado y amor de nuestra madre; estar en este mundo no es cuestión de casualidad ni mucho menos un experimento para medir nuestros aciertos y desaciertos. Hay que reconocer que conforme pasa el tiempo, tarde o temprano tenemos que devolver  todo lo que nuestros padres nos dieron, el tiempo es cruel por que pasa demasiado rápido pero a la vez es sabio por que nos da la oportunidad de ser mejores hijos siempre.

Apreciemos y revaloremos el amor de  nuestra madre, símbolo de desprendimiento y entrega incondicional y muchas veces además de ejercer las tareas de la casa, sale a trabajar para ayudar a traer el sustento al hogar, ya que el costo de vida en estos días es muy alto.

Ella es madre, esposa, amiga, consejera, doctora, psicóloga, cocinera, orientadora y tantas cosas más. Y cada faceta o rol que desempeña trata de hacerlo con esmero y dedicación. Es bienaventurada porque aunque a veces no ve los resultados que espera de sus hijos, sigue confiando y declarando que sus hijos e hijas lograrán triunfar. Porque muchas veces aunque ve a sus hijos por malos caminos, sigue creyendo y pidiendo al Dios del cielo que sus hijos estén bien y sean salvos. Y cuando hablo de madre no me refiero solamente a aquella que los concibe o los carga en su vientre, pues gracias a Dios y para fortuna de muchos niños existen mujeres que son tan o mejores madres que las biológicas. Sino que me refiero a toda mujer que además de dar vida, saca a sus hijos hacia adelante y lucha por ellos sin rendirse.

Habrá momentos en que tal vez no logremos comprender sus palabras o decisiones. En que tal vez no entendamos el por qué actúa de una u otra manera. Quizás al tratar de independizarnos o de buscar nuestro propio camino habrá momentos en que la lastimemos sin siquiera darnos cuenta. Es muy probable que en ocasiones tengamos algún desacuerdo que nos lleve a alguna discusión, pero debemos recordar como hijos, la importancia de cuidar nuestras palabras, pues luego aunque queramos borrarlas y aunque ella nos perdone, sentiremos un gran dolor y cargo de conciencia por no haber sabido cómo manejar los conflictos familiares.  

Genzho Amaya